Cuando nuestro técnico de calidad, Eusebio, visita las plantaciones sudafricanas de Roihoogte, siempre tiene un humor magnífico para las fotos, y no es de extrañar: los árboles, con sus frutos de color naranja luminoso, también son muy fotogénicos.
Son árboles repletos de las deliciosas mandarinas Orri, dulces y jugosas, que esperan su cosecha. Eusebio ha inspeccionado a fondo todos los árboles para comprobar qué frutos están bien maduros y ya pueden recogerse. Además, cuando llueve, la cosecha ha de prepararse con especial cuidado para que los frutos no se pudran después.
Cuando cultivamos nuestras mandarinas Orri, le damos gran importancia a que sea un cultivo natural y cuidadoso con los recursos, de modo que hemos instalado un sistema de vigilancia de suelos para ahorrar agua y fertilizante. Y en caso de que algún parásito se propague por las plantaciones, empleamos insectos beneficiosos como “contraataque”. ¡Qué bien que podamos seguir disfrutando de estas deliciosas esferas hasta finales de agosto! Si ese no es un motivo para estar de buen humor…
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