El oro de Oriente.
Con una buena dosis de mimos de nuestros expertos agricultores y otra aún mayor del sol, nuestros dátiles crecen espléndidamente en los extremos del Sahara, dulces y cremosos como caramelos.
Aquí disfrutan como pocos del sol y el calor. Dejamos que nuestros dátiles de la variedad Deglet Nour (»dedo de luz«) maduren hasta diez meses y los recolectamos solo cuando han alcanzado ese brillo dorado y el suave aroma a caramelo que los distingue. Yaro, una de nuestras recolectoras, lo sabe bien: »Un fruto de sabor tan delicado solo puede cultivarse en un entorno natural.«
»Para proteger los frutos frente a los parásitos, los cubrimos cuidadosamente con unas finas redes. Y para proteger a nuestros dátiles de los parásitos utilizamos, sobre todo, métodos naturales. Tras la cosecha, nuestros dátiles solo se secan y se conservan sin añadir azúcares. A continuación, se deshuesan. Solo así se puede conservar el dulzor suave y cremoso del Sahara.«
Nuestros dátiles
Dátiles de caramelo
Deshuesados y sin azúcar añadido, con una fina cremosidad y toda la dulzura del sol: nuestros dátiles de caramelo son un manjar exquisito.
Bueno saberlo
Los dátiles se sienten más a gusto en la nevera. Así puedes disfrutar de los dulces por más tiempo.
Más datos interesantessobre dátiles
País de origen
Nuestros dátiles provienen de Túnez, donde las palmeras datileras disfrutan de la aridez, la escasez de humedad y las muchas horas de sol que necesitan. Sus raíces, de hasta seis metros de longitud, requieren el contacto con las aguas subterráneas.
Consejos y curiosidades
Nuestros dátiles, dulces y cremosos como caramelos, son perfectos para degustar simplemente como aperitivo entre comidas, aunque son también ideales como complemento dulce para cualquier ensalada. Envueltos en una loncha de beicon, en la sartén o en el horno, son una suculenta delicia. Mucha gente los utiliza también para endulzar. Los dátiles son ricos en fibras alimentarias y poseen un alto contenido en minerales y vitaminas, como la vitamina C, potasio y calcio. Son también una fuente de vitamina E. Son tan nutritivos que también se los conoce como el »pan del desierto«.
Historia
Las palmeras datileras se cuentan entre las plantas cultivadas más antiguas de toda la historia de la humanidad. Probablemente se cultivaban ya alrededor del 6000 a. C. Los investigadores sitúan su probable origen en la zona árida afroasiática que se extiende desde Marruecos a Pakistán y en el entorno del Golfo Pérsico. Para los nómadas y las caravanas eran un importante sustento en sus largas travesías por el desierto.
Conservación
Los dátiles deben conservarse preferiblemente en frío. Gracias a su alto contenido en azúcar, tienen una buena capacidad de conservación. Se conservan aún mejor en un envase hermético colocado en un lugar seco del frigorífico. Así conseguimos que sigan sabiendo a gloria incluso después de unos meses.
Información nutricional
Vitamina A (mg/100g) | 0.175 mg |
Vitamina C (mg/100g) | 3 mg |
Vitamina E (mg/100g) | 1.83 mg |
Potasio (mg/100g) | 650 mg |
Calcio (mg/100g) | 63 mg |
Fibra alimentaria (mg/100g) | 8.7 mg |
Valores caloríficos: Energía | 288 kcal |
Fett de los cuales |
< 0.5 g |
Ácidos grasos saturados | < 0.01 g |
Ácidos grasos monoinsaturados | |
Ácidos grasos poliinsaturados | |
Carbohidratos | 64.5 g |
de los cuales azúcares | 59.1 g |
Proteína | 2.3 g |
Sal | < 0.01 g |
© Código Alemán de Alimentos 3.02 |
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