A ver si esto también os ha pasado: en los cumpleaños, los niños se abalanzan sobre los platos con ositos de gominola como si no hubiese un mañana, mientras que los recipientes ingenuamente repletos de trocitos de zanahoria, pimiento y pepino pasan desapercibidos. Pero, ¿cómo conseguir que los niños disfruten comiendo fruta y verdura? Aquí os damos unos cuantos trucos para que los más pequeños reciban la ración necesaria de vitaminas y minerales.
Los niños son curiosos: llévatelos a hacer la compra para que vean la gran variedad de fruta y verdura que hay. Si les dejas que escojan la que más les gusta, mejor que mejor. Cuando lleguéis a casa, podéis lavarla, prepararla y probarla juntos. Por supuesto, mejor si lo hacemos cuando están famélicos.
Plántale un delantal a tu pequeño o pequeña y cocinad un plato juntos. Desde una sopa de verduras hasta un risotto, pasando por un delicioso pisto, todo vale. Y es que si lo han cocinado ellos, les sabrá el doble de bueno. Así que ¡a los fogones!
Verdura recién salida del horno: ¿Os apetecen unas patatas fritas caseras? Solo hay que cortarlas en tiras finas, mezclarlas con un poco de aceite, sal y hierbas, colocarlas sobre papel vegetal en una bandeja y hornear de 20 a 30 minutos.
La verdura cocinada al horno suele tener un sabor más suave y dulce, por lo que es más fácil que guste a los niños.
Infiltrar la verdura a escondidas: ¿Cómo se hace? Muy fácil. Por ejemplo, podéis añadir unos trozos de pimiento y zanahoria a la salsa de tomate que tanto les gusta. Y de paso tendrá un sabor más elaborado.
Al puré de patata le podéis añadir unos cuantos guisantes, o algo de zanahoria, calabaza o coliflor, y triturarlo todo bien.
Pizza Deluxe: Si hacéis la masa con harina integral y luego la cubrís con mucha verdura fresca, incluso una pizza puede ser un alimento saludable.
A los niños les encanta el helado. No hay más que rellenar los moldes para helado con helados de frutas, smoothies o fruta triturada y ponerlos en el congelador. Al cabo de unas horas, ya podrán chuperretear vitaminas.
Creatividad al poder: Podemos convertir los acompañamientos en cantidad de figuras, caras o formas diferentes. De este modo llamaremos la atención de nuestros pequeños comensales.
Seguro que estos trucos os ayudan a proporcionar a vuestros hijos e hijas las vitaminas que necesitan. Os deseamos mucha suerte y diversión, y como siempre, ¡buen provecho!
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