Habría que ser una abeja de SanLucar. Así siempre podríamos disfrutar de las maravillosas fragancias de las flores de nuestro alrededor, durante el día tendríamos paz y tranquilidad y por la noche iríamos a la colmena para encontrarnos con las demás. Durante la época de floración sólo utilizamos productos biológicos que son inofensivos para las abejas, y sólo por la noche, para no molestar a nuestras pequeñas ayudantes durante la polinización. «Sin abejas no hay fruta. Por eso hacemos todo lo posible para que estén bien», dice con una sonrisa Nuria Pizán, Directora Creativa y de Marca de SanLucar.
Todo lo que hacemos está en armonía con la naturaleza. Por eso nuestro lema es: “Sabor en armonía con las personas y la naturaleza”. ¿Pero cómo se concreta? Nuestra fruta sólo se cultiva en condiciones climáticas ideales muy estudiadas y lo más naturales posible. Cuando hay plagas, primero usamos siempre métodos naturales. Utilizamos depredadores naturales contra las plagas, como mariquitas u otros insectos. Sólo en caso de emergencia extrema, es decir, cuando todo el árbol o incluso peor, la plantación entera está en peligro, utilizamos productos fitosanitarios, pero en cantidades muy moderadas. Antes de la cosecha comprobamos los residuos y sólo si están por debajo de los requisitos legales empezamos a recoger la fruta.
Para nosotros, además del sol, el agua es el bien más valioso. Por eso la tratamos con especial cuidado. Y por eso, en nuestras fincas tenemos riego por goteo. Lo que significa que la cantidad ideal de agua se filtra directamente en el suelo y no puede evaporarse tan rápidamente. Así reducimos el consumo de agua.
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