«Ver crecer las uvas es como ver crecer a tus propios hijos». Quien lo dice lo sabe muy bien. Es Manie, nuestro compañero del equipo de variedades de la granja De Hoek en Sudáfrica. El equipo desarrolla nuevas variedades con mucho amor y experiencia, y se asegura de que obtengamos la fruta más deliciosa y jugosa durante todo el año. «Somos los padres de nuestros frutos y creamos las condiciones ideales para su crecimiento». También tienen algunos ayudantes que contribuyen activamente a su crecimiento y a su desarrollo. Estos son: un clima templado, muchas horas de sol y un suelo fértil. Todos juntos hacen que las frutas se conviertan en verdaderas joyas. Pero nada funciona por sí solo.
En la foto vemos a Manie examinado la nueva variedad de uva Autumn Crisp, que necesita cuatro semanas más de sol antes de cosecharse. Durante este tiempo, el equipo va a las viñas casi a diario para ver el estado de las uvas. Hay que cortar ramas, quitar hojas y comprobar el dulzor de las uvas.
«Aunque la propia naturaleza hace gran parte del trabajo, nosotros, como responsables de su desarrollo, tenemos que intervenir continuamente para asegurarnos de que nuestras uvas salgan bien», dice Manie, que continúa entregado a sus dulces «hijos».
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