»Sigamos la estela de las mandarinas«, hemos pensado, así que hoy os guiaremos por nuestras fincas de Rooihoogte y Middelriver, donde contamos con una superficie total de cultivo de 77 hectáreas.
Allí también crece una variedad de mandarina muy especial: la Nardcott. Otra particularidad de nuestro cultivo allí es el denominado »sistema de monitorización«, que controla en todo momento la humedad del suelo y gracias al cual podemos medir el consumo de agua con exactitud y así no desperdiciar ni una gota. Las mandarinas Nardcott son un poco delicadas, el viento puede dañarlas fácilmente y tienen sus propias fases, pero a cambio se deshacen en la boca y nos regalan un inigualable sabor dulce, afrutado y aromático. Además, son muy fáciles de pelar y no nos dejan los dedos pegajosos.
Por último, nuestro técnico de calidad Eusebio nos tiene preparado un consejo muy dulce: »En verano, poned en la nevera las Nardcott recién recolectadas. ¡Están deliciosas!«
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