Combinado con jamón serrano es uno de los bocados más apetecibles del verano y además de subirnos el ánimo, cuida de nuestra figura: es el exquisito melón Galia de SanLucar.
¿Sabíais que a pesar de ser tan dulce, no es una fruta? Es de la familia del pepino y por lo tanto se considera una verdura, y de las menos calóricas, pues solo tiene 23 kilocalorías por cada 100 gramos. Pero esperad, que hay más. A continuación os revelamos todo lo que hay que saber sobre nuestro melón Galia de SanLucar.
El cultivo del melón Galia SanLucar.
Al melón Galia le encanta el sol: cuanto más, mejor. Por eso, a la hora de planificar su cultivo, teníamos claro que España sería el lugar ideal. Y para que no les falte de nada, dejamos el cuidado de esta variedad tan aromática en las mejores manos: las de nuestros experimentados maestros agricultores, que además los cultivan en la más completa armonía con la naturaleza. Gracias a sus desvelos podemos disfrutar del sabor del verano desde abril hasta septiembre.
En los melones Galia, el momento de la recolección es muy importante, pues se trata de frutos climatéricos. Por ello, en Sanlucar medimos los grados Brix, es decir, su contenido en azúcar, antes de la cosecha. Si llega a los 13 grados, empezamos con la recolección. Una vez cosechado, el melón acaba de madurar y alcanza un sabor óptimo.
Consejos SanLucar: cómo conservar el melón Galia.
Mmmm… los melones Galia son tan dulces y jugosos cuando están en su punto justo de maduración. Para ello, tenéis que conservarlos a temperatura ambiente, pues a esa temperatura maduran mejor.
Saber si está en su punto o no es muy fácil: si despide un olor intenso a melón, presenta manchas de azúcar en la corteza o si el tallo tiene pequeñas fisuras, es el momento de atacar, pues ha alcanzado su punto óptimo de maduración y se recomienda consumirlo rápidamente. ¡Buen provecho!
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