Los mango de SanLucar – Algo muy especial.

Solo escogemos variedades sin fibras y especialmente jugosas y dulces.

Los mangos SanLucar no se recolectan hasta que están realmente maduros. Por ello, es habitual que cosechemos un mismo árbol en varias ocasiones distintas, porque no todas las frutas del árbol maduran a la vez y nuestro objetivo es recolectar cada mango con sumo cuidado y en su punto justo de maduración.
Siempre cortamos los frutos con el tallo; de esta manera evitamos que se salga su pegajoso zumo.
Otra característica especial de la calidad de nuestros mangos es la película que los protege y asegura al consumidor que la fruta apenas ha sido tocada ni tratada después de haber sido recolectada.

Los mangos SanLucar se cultivan de agosto a noviembre en Málaga, en el sur de España. Dicha zona goza de un característico microclima en el que los frutos crecen y maduran con las mejores condiciones climáticas. A continuación recolectamos nuestros mangos cultivados en Brasil y Perú.
Dada la gran demanda que hay, queremos ofrecer estos mangos tan especiales durante todo el año. Por ello tenemos previsto iniciar nuevos proyectos en Centroamérica y Sudamérica.

Los mangos son frutas climactéricas, lo que significa que maduran tras su recolección. Si al apretarlos ceden ligeramente y presentan una pulpa tierna, muy jugosa y muy dulce, es que están maduros.
Los mangos son frutas tropicales, por lo que no deben conservarse en la nevera, sino a temperatura ambiente.

Los mangos proceden originalmente de la India, donde se cultivan desde hace más de 6.000 años. Durante mucho tiempo, esta fruta solo se conocía en Asia, hasta que en el siglo XVIII se extendió a Brasil y luego a Europa.
El mango tiene muchos usos en la cocina: su sabor es delicioso tanto si se degusta crudo como en recetas más elaboradas; como una mousse para un helado o un pastel, o bien como acompañamiento para platos de carne.