Dulce prueba de madurez superada.

Una suave brisa recorre nuestra finca en Perú, situada a los pies de los Andes, y acaricia con delicadeza las hojas de los árboles de mango. Aunque el recolector Flávio Moraes está en pie desde las seis de la mañana, su resplandeciente ánimo compite con los rayos de sol. «Al final de la época de la recolección todos estamos de muy buen humor», confiesa. «Durante más de 140 días hemos visto crecer y madurar los mangos y los hemos mimado de arriba a abajo. Hemos recolectado agua de lluvia en cisternas colectoras o canalizado agua limpia de las montañas para ellos, y los hemos regado con un sistema de goteo.»

Sometemos los árboles a podas profesionales con regularidad para que la fruta reciba mucho sol y, al mismo tiempo, pueda crecer y madurar. Solo recolectamos nuestros deliciosos mangos «Sommer-Traum» cuando alcanzan un elevado nivel de azúcar. «Cortamos la fruta del árbol con tijeras con mucho cuidado y después de la recolección no volvemos a tocarla. Esto permite conservar la película protectora natural de la fruta, la pruina. Es un indicativo de calidad y protege los mangos», explica Flávio. Todos nuestros mangos, ya se cultiven en Perú, España, Brasil, República Dominicana o Senegal pueden seguir madurando después de cosecharlos si se conservan en condiciones tropicales. Esto implica más trabajo, ya que deben girarse a mano con regularidad. Sin embargo, el esfuerzo vale la pena, ya que este cuidadoso tratamiento permite mejorar la calidad de la fruta y que se conserve fresca durante más tiempo.

Y, como es evidente, no solo tratamos bien a nuestra fruta, sino, sobre todo a nuestro personal que con tanta pasión la cuida y protege. Les pagamos un salario justo y ayudamos a sus familias, por ejemplo, con becas de estudios y una oferta de actividades deportivas. Para que nuestros mangos extradulces, súper suaves y sin hebras sepan a gloria por partida doble. No es de extrañar que Flávio esté tan orgulloso.

Saber más

Nuestros mangos

Sommer-Traum

Nuestros mangos extradulces y sin hebras son ideales para ensaladas, chutneys, smoothies y mucho más. ¡A nosotros nos encanta comérnoslos a bocados!

Bueno saberlo

Los mangos desprenden todo su aroma exótico cuando se sienten un poco blandos al apretarlos.

Más datos interesantes
sobre mangos

País de origen

Nuestros mangos se cultivan por ejemplo en España, Brasil, Perú, República Dominicana y Senegal, lugares donde el clima es óptimo y la tierra, fértil.

Información nutricional

Vitamina C (mg/100g)	37 mg
Vitamina E (mg/100g)	2 mg
Potasio (mg/100g)	170 mg
Calcio (mg/100g)	12 mg
Magnesio (mg/100 g)	18 mg
Valores caloríficos: Energía	59 kcal
Fett de los cuales	0.45 g
Ácidos grasos saturados	0.2 g
Ácidos grasos monoinsaturados
Ácidos grasos poliinsaturados
Carbohidratos	12.4 g
de los cuales azúcares	12.2 g
Proteína	0.6 g
Sal	8 g
© Código Alemán de Alimentos 3.02

Conservación

Los mangos siguen madurando una vez cosechados. No deberían conservarse a temperaturas inferiores a 12° C. Para que no pierda sus valiosos nutrientes, un mango maduro no debería almacenarse durante más de un par de días. No guardes estos frutos cerca de manzanas, pues el gas etileno que estas liberan provoca que los mangos maduren más rápido y se enmohezcan.

Consejos y curiosidades

La versatilidad de estos frutos es increíble: puedes comértelos tal cual, como postre o utilizarlos en platos de curry picante y ensaladas. Si queremos comérnoslos al natural, hay que cortarlos por la mitad a lo largo y quitar con cuidado el interior con un cuchillo. Luego, marcamos cuadraditos en una mitad, lo separamos de la piel y cortamos los daditos de mango con un cuchillo.