El sol nos sonríe desde el cielo y el termómetro marca casi 30 grados desde primera hora de la mañana: ¡por fin ha llegado el verano!
Seguro que ya habéis sacado la ropa de verano y puede que hasta hayáis preparado la bolsa para la playa o la piscina. Para poder disfrutar a tope del sol, os ofrecemos algunos trucos para refrescaros con la comida en esta época de calor.
¡Bebed mucho líquido! Las mejores bebidas para las altas temperaturas son el agua mineral, las infusiones no azucaradas de plantas aromáticas o frutas y los zumos diluidos en agua, en una proporción de tres partes de agua por una parte de zumo. También la cerveza sin alcohol es una buena opción para apagar la sed. Las personas adultas han de beber entre litro y medio y dos litros de líquido al día, y los niños entre 0,8 litros y litro y medio. Pero claro, si las temperaturas son extremas, hay que aumentar estas cantidades.
Cuando hace calor tenemos menos hambre y nuestro cuerpo rinde menos. Por ello agradecemos la comida ligera y nos cuesta una barbaridad digerir un codillo de cerdo con patatas, por ejemplo. Para refrescarnos, lo ideal es recurrir a las frutas y verduras que tienen gran cantidad de agua, como los pepinos, los tomates, la sandía, las manzanas o las cerezas. Una ensalada o una crema fría, un helado de frutas casero hecho con zumos de alta calidad o un smoothie o un batido de frutas nos refrescan por dentro. Os recomendamos nuestra página de recetas, allí encontraréis muchas ideas para preparar deliciosas ensaladas.
Quienes sudan mucho pueden echarle un poquito más de sal a sus comidas para compensar la pérdida de minerales a través del sudor.
Bueno, ya basta de leer. ¡Ahora toca disfrutar del sol y del verano!
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