Todo lo que quieres saber.

Cuando se trata de nuestras dulces frutas, nuestras sabrosas verduras y nuestras hermosas plantas, probablemente te surjan muchas preguntas. Lo entendemos perfectamente. ¿Quizá te gustaría saber cómo cultivamos nuestra fruta? ¿O te interesa saber cómo cuidamos el medio ambiente? ¿Y qué hacemos realmente por las personas que las cultivan y recogen?

¿Es seguro comer fruta y verdura? ¿Y por qué hay que envasar la fruta? Preguntas y más preguntas. Aquí hemos recopilado las preguntas más acuciantes y sus respuestas. Si deseas saber más sobre nosotros y nuestras delicias llenas de sol, estaremos encantados de recibir tu correo electrónico.

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FAQ

¿Por qué se envasa la fruta en plástico?

El tema de los envases de plástico nos ronda la cabeza desde hace mucho tiempo y, por supuesto, estamos trabajando en alternativas respetuosas con el medio ambiente. Con nuestra bolsa de papel ecológica para diversas variedades de uvas y frutas de hueso, hemos logrado un embalaje que, además de ser mayormente reciclable, garantiza una protección óptima para las frutas gracias a su innovadora estructura.. Después de probar distintos materiales ecológicos, hemos comprobado que algunas frutas se mantienen más frescas cuando se envasan en plástico.. Por eso aún no podemos prescindir por completo del plástico. Al fin y al cabo, queremos que nuestra fruta llegue fresca a su mesa.

La calidad de nuestra fruta, al igual que su sabor, es nuestra máxima prioridad.

Siempre que podemos, eliminamos el uso de plástico. Y cuando es inevitable, optamos por plástico reciclado, dándole una segunda vida al material que ya ha estado en circulación.. No obstante, esperamos encontrar pronto un sustituto del plástico perjudicial para el medio ambiente que también mantenga nuestra fruta fresca. Por cierto, ofrecemos el 60% de nuestra fruta completamente sin envasar y queremos aumentar aún más esta proporción.

En los últimos diez años, ya hemos conseguido ahorrar 1.400 toneladas de plástico. Y si los clientes traen sus propias bolsas de tela, ¡mejor que mejor! Eso también ahorra una enorme cantidad de bolsas de plástico. Sabemos que todo esto son pequeños pasos, pero con el tiempo, juntos se convertirán en un gran avance.. Como puedes ver, estamos trabajando para ahorrar aún más envases y utilizar envases respetuosos con el medio ambiente, de modo que podamos proteger de forma sostenible la base de nuestra existencia, la naturaleza

¿Utilizáis pesticidas?

Queremos que nuestras frutas deleiten a nuestros clientes con el mismo sabor y frescura que tendrían si las acabaran de cosechar directamente del árbol.. Por eso tenemos unas directrices de calidad muy estrictas, desde la siembra hasta la entrega en el supermercado. Nuestros agricultores también se esfuerzan por cultivar de la forma más natural posible. Podamos periódicamente los árboles y las plantas y los raleamos a mano para que reciban suficiente luz y aire.
Esto es importante para la longevidad de la planta, su salud y, por tanto, su defensa contra las enfermedades – y, por supuesto, para obtener unos frutos magníficos y aromáticos (método mecánico tradicional). Una mezcla de tiempo seco y húmedo es la mejor base para unos árboles y arbustos sanos y resistentes, que desarrollan una defensa natural contra muchas plagas y enfermedades. Por supuesto, no siempre tenemos este clima ideal. Los periodos de sequía o incluso de lluvias torrenciales y humedad excesiva pueden estresar y debilitar las plantas y hacerlas susceptibles a plagas y enfermedades.

Sin embargo, si las plantas son vigorosas y están infestadas de plagas, utilizamos depredadores naturales (método biológico). Si la infestación es más severa, también colgamos trampas de colores, trampas masivas o trampas de feromonas (trampas de olor) en los árboles para minimizar las plagas (método bioquímico).

Esto suele bastar para salvar las plantas, aunque siempre hay que tener en cuenta las pérdidas de cosechas, que aceptamos hasta cierto punto para evitar el empleo de productos químicos.

Solo utilizamos productos químicos cuando no queda otra opción: cuando las pérdidas de la cosecha son demasiado grandes, las plantas o toda la plantación corren peligro, y los métodos biológicos y bioquímicos no han dado resultado, poniendo en riesgo la subsistencia de nuestros agricultores y empleados..

Esta opción se utiliza únicamente cuando es viable tanto económicamente como en términos de respeto al medio ambiente.. Los maestros cultivadores de SanLucar sopesan el uso de productos químicos según criterios muy estrictos. Junto con los técnicos de calidad de los maestros cultivadores, controlamos el uso de pesticidas.

Los residuos químicos se volatilizan con el tiempo. Antes de la cosecha, comprobamos la presencia de residuos en la fruta, y sólo si están por debajo de los límites prescritos por la ley podemos cosechar. Además, nuestra fruta ha sido calificada varias veces como «muy buena» por conocidas organizaciones de protección del consumidor, como ÖKO-TEST. Esta forma de cultivo ecológico integrado protege el medio ambiente y crea las mejores condiciones de crecimiento para que nuestra fruta tenga el mejor sabor y muchos nutrientes buenos.

¿Por qué puede fluctuar la calidad del producto?

Si en algún momento has tenido una experiencia negativa con nuestras frutas, te pedimos disculpas. Pero cualquiera que trabaje codo con codo con la naturaleza sabe que no se puede garantizar al 100% una fruta deliciosa. A veces, simplemente, el tiempo no acompaña y no es todo lo bueno que nos gustaría para nuestra fruta. No obstante, es útil saber exactamente de qué fruta se trata, dónde se compró y cuál es el número de lote. El número de lote, que consta de varios números, se encuentra en el envase, normalmente en la parte posterior. Con tu ayuda, podemos rastrear el camino exacto de nuestra fruta y averiguar por qué no tenía la calidad habitual.

Esto también nos ayuda a eliminar diversos problemas. Sin información más detallada, no podemos decir por qué la fruta estaba mala ni hacer nada al respecto. Tenemos unas directrices de calidad muy estrictas desde la siembra hasta la entrega de nuestra fruta a los supermercados.
Nuestros maestros cultivadores cuidan las plantas y los frutos con gran pasión y pericia. Las cuidan y les dan todo lo que necesitan para crecer sanas. Comprueban su contenido de azúcar y sólo cuando la fruta está realmente madura se recolecta cuidadosamente.
A continuación, se comprueban varias veces y sólo las mejores se envasan y se les permite viajar a los supermercados idealmente refrigeradas como fruta SanLucar. Una vez allí, se vuelven a examinar. Si se detecta algún defecto, la fruta no es aceptada. Cuando encuentres nuestras frutas SanLucar en los supermercados, significa que han superado rigurosos controles de calidad en el mercado.. Queremos que disfrutes siempre de la mejor calidad de nuestras frutas y verduras.

¿Qué frutas y verduras son adecuadas para personas con diabetes?

Los diabéticos también pueden comer fruta y verdura. No obstante, te aconsejamos que consulte antes a tu médico o nutricionista. Ellos pueden elaborar un plan dietético personalizado para ti. Hay dos maneras de determinar cómo los alimentos influyen en los niveles de azúcar en la sangre.. Puedes utilizar el índice glucémico (Glyx) o la carga glucémica (GL). También existen numerosas tablas de alimentos en Internet que proporcionan información importante. Cuanto menor sea el índice glucémico o la carga glucémica de un alimento, mejor será para los diabéticos (fuente: verbraucherzentrale.de). Las manzanas, las peras, los pomelos, las cerezas, los kiwis, los mangos, las naranjas, los melocotones, las ciruelas y las bayas de todo tipo tienen un índice glucémico bajo y, por tanto, son adecuados para los diabéticos.

También contienen fibra, que retrasa la subida de los niveles de azúcar en sangre. Sin embargo, no deben comerse en exceso. «Lo ideal es una ración diaria de fruta que quepa en la palma de la mano. Puede ser una manzana y una pera o un puñado de bayas», recomienda, por ejemplo, Thomas Haak, director médico del Centro de Diabetes de Bad Mergentheim. Los tomates, pepinos, berenjenas, alcachofas, coliflores, zanahorias, calabacines y espárragos suelen contener menos azúcar, por lo que pueden consumirse en mayor cantidad. Las verduras sacian y ayudan a mantener estable el peso corporal o incluso a reducirlo. También aportan muchas vitaminas y minerales valiosos, así como sustancias vegetales secundarias que, por ejemplo, colorean de rojo los tomates o de verde los pepinos, pero que también se encuentran en los cereales integrales y las legumbres. Cuanto más colorida y variada sea tu dieta, más vitaminas, minerales y sustancias fitoquímicas diferentes recibirá tu organismo.

Importante: Las verduras o frutas no deben calentarse durante demasiado tiempo, ya que muchas vitaminas son sensibles al calor. El mejor método de cocción es al vapor en un poco de agua. Las verduras de hoja verde como las espinacas, la lechuga y la col (brécol, col rizada, col rizada) pueden reducir el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2. Para ello, los investigadores del Diabetes Research Center de la Universidad de Leicester revisaron seis estudios sobre frutas y verduras, utilizando datos de 220.000 adultos.. Sólo una ración y media al día (unos 106 gramos) puede reducir el riesgo de enfermedad en un 14%, escribe el equipo de investigación dirigido por Patrice Carter en el British Medical Journal (BMJ). Aún no se ha averiguado claramente por qué las verduras de hoja verde en particular -y no la fruta- tienen tal efecto.

Los científicos sospechan que podría estar relacionado con antioxidantes como la vitamina C o con el alto contenido en magnesio de las verduras. Está claro que las verduras de hoja verde tienen diversos efectos positivos sobre el sistema inmunitario humano. En resumen: fruta con moderación, mucha verdura, pero consulta siempre a tu médico. (Fuentes: t-online.de / aerztezeitung.de / bmj.com).

¿Es SanLucar ecológica?

Las frutas y verduras SanLucar no son ecológicas. A pesar de ello, nuestra fruta recibe repetidamente las mejores calificaciones por parte de institutos independientes como ÖKO-TEST. Y es que, aunque nuestra fruta no lleve la etiqueta de ecológica, toda ella se cultiva siguiendo nuestras especialmente estrictas directrices SanLucar. Nuestros maestros horticultores se encargan de que nuestras frutas y verduras se cultiven de la forma más natural posible.

Esto significa que siempre utilizamos organismos beneficiosos u otros productos ecológicos para combatir cualquier enfermedad o plaga durante toda la fase de crecimiento.
Sólo utilizamos pesticidas si la salud de la planta está en peligro, pero sólo en cantidades moderadas. Y sólo cuando los posibles residuos están por debajo de los estrictos límites legales se puede cosechar nuestra fruta. Por lo tanto, el uso de pesticidas y la cantidad de los mismos varía de un caso a otro. Si las condiciones de cultivo son ideales, las plagas y enfermedades son escasas, por lo que los organismos beneficiosos suelen ser suficientes.

¿Qué hacéis para preservar los recursos medioambientales?

El principio rector de SanLucar es «Sabor en armonía con las personas y la naturaleza». Ante todo, queremos ofrecer a la gente frutas y verduras sanas y deliciosas. Pero también queremos que la naturaleza y las personas que trabajan para nosotros estén bien. Por eso, apostamos por prácticas de cultivo que protegen los recursos, son sostenibles y respetan el medio ambiente.. El agua es vida y uno de los bienes más valiosos que tenemos aquí en la Tierra, y debemos utilizarla de forma sostenible. En nuestra explotación sudafricana Rooihoogte, por ejemplo, hemos instalado un sistema de riego controlado digitalmente que nos permite ahorrar hasta un 50% (!) de nuestro consumo de agua. Un total de 25 sondas miden la humedad y la temperatura del suelo a distintas profundidades en nuestros campos. Así podemos medir la humedad del suelo, y un software especializado nos indica el momento y la cantidad de riego necesaria.. El nuevo sistema facilita nuestro trabajo diario y nos ayuda a ahorrar agua con una precisión milimétrica
En nuestro oasis de tomates SanLucar en Túnez, hemos implementado un sistema de riego avanzado que reduce el consumo de agua en un 30% mediante su tratamiento y reutilización.

En nuestra explotación de fresas y frambuesas, una balsa de recogida de agua de lluvia con una capacidad de 7.000 metros cúbicos nos ayuda a reducir considerablemente el consumo de agua procedente de pozos.

En colaboración con el centro tunecino de investigación sobre tecnología del agua CERTE, estamos investigando formas de optimizar aún más el riego.
En nuestro campo de cultivo en El Hamma, aprovechamos una fuente termal que supera los 60°C para calentar nuestros invernaderos de noviembre a marzo, lo que nos ayuda a ahorrar mucha energía.. Una vez recogida y enfriada, el agua termal, rica en minerales, se añade al agua de riego en finas dosis. Confiere a los tomates un sabor intenso. En nuestra sede de Puzol (España), nuestro nuevo edificio de oficinas cumple los criterios más estrictos de eficiencia energética. Generamos electricidad a partir de paneles solares y podemos aprovechar al máximo las horas de sol gracias a sofisticadas persianas controladas automáticamente. Necesitamos calentar menos en invierno y enfriar menos en verano, con el consiguiente ahorro de electricidad. Además, desde 2015, nuestro almacén en Ettlingen, Alemania, está iluminado con lámparas LED de alta eficiencia energética, y desde abril de 2017, también el edificio de oficinas. Esto nos permite ahorrar 90,000 kWh de energía al año y reducir 45 toneladas de CO2.

¿De qué manera os implicáis en cuestiones sociales? ¿Qué acciones lleváis a cabo?

El trato justo y social de las personas es muy importante para nosotros. Los ingenieros agrónomos de SanLucar visitan regularmente a nuestros socios de cultivo para asegurarse de que nuestras estrictas directrices también se cumplen en el ámbito laboral. Además, a través de nuestro programa DREAMS, apoyamos la educación, la nutrición, el deporte y la protección del medio ambiente en los países donde cultivamos.
En nuestra finca Rooihoogte, donde viven y trabajan 200 personas, hemos establecido un jardín de permacultura para el autoabastecimiento, un gimnasio y un programa para prevenir el consumo de alcohol. Con la generosa donación de la asociación de apoyo, hemos comprado a los residentes de la granja un autobús para que puedan desplazarse fácilmente a la ciudad más cercana para hacer recados. La educación de los niños también es especialmente importante para nosotros. Los más pequeños asisten a nuestra guardería gratuita, mientras que a los mayores les ofrecemos clases particulares y becas escolares, ya que la educación es la clave para una vida independiente. En Túnez, abrimos las puertas a personas con discapacidad mental o física.

Apoyamos y colaboramos con organizaciones como AGIM (Asociación de Personas con Deficiencias Motoras) y UTAIM (Unión Tunecina de Apoyo a los Discapacitados Psíquicos). Integran a personas con discapacidad en el mundo laboral.

También participamos en el programa estatal «Las empresas, aliadas de la escuela». Esto significa que renovamos escuelas, restauramos patios de recreo y financiamos material didáctico. Al crear un mejor entorno de aprendizaje para alumnos y profesores, invertimos en el futuro del país.

En colaboración con universidades tunecinas, damos a los estudiantes la oportunidad de completar su máster en nuestro oasis de tomates del sur del país y en la plantación de bayas del norte. Por este compromiso, fuimos galardonados en octubre de 2019 en Bercy-París por un total de 20 empresas con el Premio Hannon «por promover el codesarrollo a través de la inversión responsable».

En Ecuador, fundamos una escuela deportiva en 2016 en colaboración con el Club Atlético y el ayuntamiento de Puebloviejo. Aquí, 400 niños pueden desahogarse jugando al fútbol y al baloncesto durante todo el año bajo la dirección de entrenadores formados. Además, de forma amena, desarrollan espíritu de equipo, adoptan un estilo de vida saludable y aprenden a llevar una dieta equilibrada.
Desde 2012, ofrecemos a los empleados de SanLucar la oportunidad de visitar durante un mes nuestras granjas en Sudáfrica, Ecuador y Túnez y trabajar en los proyectos DREAMS. Nuestros socios también participan en el programa desde 2016.

Pero también trabajamos activamente en Europa con nuestros proyectos DREAMS. En Alemania, por ejemplo, donamos fruta fresca a más de 1.000 escolares de Ettlingen cada año desde 2012. Esto les permite experimentar lo deliciosa que sabe la fruta fresca y lo buena que es para el organismo. En Austria, por ejemplo, apoyamos a la asociación Pferde Stärken / Kinder Stärken.

Y en España, servimos comidas calientes a personas y familias con bajos ingresos en nuestro comedor social «El Puchero» todos los días desde 2013.

¿Por qué ofrecéis fruta del extranjero? ¿No aumenta esto las emisiones de CO2?

Plátanos, piñas, mangos, mandarinas, naranjas, aguacates, uvas: muchas de las frutas que ofrecemos no son originarias de Alemania. Sin embargo, los clientes las quieren porque son sanas y muy sabrosas. Por eso las cultivamos en el extranjero, pero también ofrecemos frutas y verduras alemanas, como manzanas, arándanos, frambuesas, grosellas y tomates. Nuestra misión es ofrecer a todo el mundo las frutas y verduras más naturales, frescas y sabrosas. Y de una forma de la que podamos sentirnos orgullosos. La naturaleza y el clima son muy importantes para nosotros; al fin y al cabo, dependemos especialmente de ambos.

Por eso reducimos al máximo las emisiones de CO2, un asesino climático. Trabajamos en ello todos los días. Hasta ahora, al reciclar casi 1000 toneladas de papel, cartón, vidrio y envases ligeros, hemos ahorrado alrededor de 4659 toneladas de recursos primarios y evitado la emisión de 832 toneladas de CO2. Para alcanzar este valor, habría que plantar 66.000 árboles, lo que correspondería a una superficie forestal de unas 8,18 hectáreas.
Además, en 2017 empezamos a plantar árboles en los terrenos vacíos de nuestra Hacienda en Magdalena, Ecuador.. La reforestación a orillas del río Puebloviejo probablemente nos costará mucho esfuerzo en los próximos años, pero nos merece la pena porque estamos creando un ecosistema natural: los árboles en crecimiento evitan la erosión del suelo y crean un nuevo hábitat para plantas y animales salvajes. También almacenan cantidades considerables del gas de efecto invernadero CO2.